El proceso comienza con una semilla (el grano) sembrada en arena, donde germinará y se convertirá en una plántula pequeña llamada chapola. Después de 3 meses ésta se trasplanta a una bolsa donde sigue creciendo hasta que esté lo su cientemente fuerte para ser trasladada al campo, lo que normalmente tarda entre 2 y 4 meses.
Una vez sembrado, el árbol se puede demorar hasta 2 años antes de dar su primera cosecha; su ciclo de producción es normalmente de 6 años antes de ser soqueado o reemplazado por uno nuevo. La soca se hace cortando el tronco del árbol a una altura de 30 centímetros sobre el suelo. De este tallo salen varios retoños nuevos, de los cuales se escogen dos, que crecerán hasta ser un árbol nuevo que producirá café por otros 6 años. Estas prácticas varían de país en país y van cambiando con el tiempo. Anteriormente en Colombia los árboles podían permanecer por décadas antes de ser reemplazados o podados.
Para que un árbol produzca granos primero necesita orecer. Esta orescencia llega normalmente después de un periodo seco intenso, donde el estrés hídrico hace que el árbol desate su proceso reproductivo para garantizar su descendencia. La or cae en pocos días y de su tallo brota un pequeño grano que se demorará entre 7 y 9 meses para desarrollarse completamente.