Cosechado por nuestros productores aliados en el departamento de Tolima.
PERFIL
Chocolate amargo, fresas maduras y miel de abejas.
El ciclismo está arraigado a la cultura y la historia de Colombia, al igual que a sus pasiones y tradiciones. Es por esta razón que buscando inspiración para nuestro nuevo café decidimos hacerle un honor al Alto de Letras. Sus 80 km de ascenso hacen de esta loma una de las más largas, más épicas y más míticas del ciclismo colombiano y mundial. Aunque para alcanzar la cima sin morir en el intento se necesita entrenamiento y sacrificio, el cafecito bueno ayuda, como para todo en la vida. Concebido para ser dulce e intenso a la vez, este café tiene notas marcadas a chocolate amargo y unos toques de frutas maduras.